El Instituto King Sejong de Corea crea en la ULPGC su primera sede en España

El nuevo centro impartirá cursos sobre la cultura y la lengua coreanas en el campus universitario de San José.

El Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria acogió ayer el acto de inauguración de la sede del Instituto King Sejong (IKS), organismo de Corea del Sur dedicado a la difusión de la lengua y la cultura coreana, en la ULPGC, la primera universidad española a la que el Gobierno del país asiático otorga un IKS.

La ceremonia contó con las intervenciones de José Regidor García, rector de la ULPGC, y de Lee Jum Soo, cónsul de Corea. El primero señaló que “se trata de un instituto de Corea del Sur, mantenido económicamente por su Gobierno, pero abierto en el entorno de nuestra universidad, con su amparo y dirección. Esto permite que el profesorado coreano pueda intervenir en el desarrollo de los títulos de lenguas modernas aquí”.

En el mundo existe un total de 117 institutos en 51 países, y Lee Jum Soo reconoce que la ULPGC es “una universidad sólida con un futuro prometedor, y en este sentido es un gran honor inaugurar el Instituto King Sejong aquí”.

El cónsul recordó también la apertura, el pasado 30 de septiembre, del Centro de Investigación y Cooperación Marítimo Pesquero de Corea del Sur. “Con ese centro, el Instituto King Sejong no solo establece una relación económica y comercial, sino también de tipo científico, académico y cultural, pues el Instituto no solo enseña la lengua, sino también la cultura coreana”, apuntó.

El idioma coreano fue promulgado en el año 1446, por el cuarto rey de la dinastía Joseon, Sejong el Grande (1397-1450), junto a un grupo de investigadores, con el fin de que el pueblo pudiera leer y escribir fácilmente.

El IKS está ubicado en el Campus de San José, en el edificio de La Granja, junto al Instituto Confucio de lengua y cultura china, donde docentes nativos impartirán clases del idioma a lo largo de todo el curso académico. José Regidor asegura que “hay demanda de la lengua y esto no solo va a permitir el acercamiento al idioma, sino también es importante para la propia colonia coreana establecida desde hace muchos años en Canarias”.

“Pero”, continúa el rector, “sobre todo es importante para los estudiantes de lenguas modernas que quieren incorporar a su currículum el coreano como una lengua más, así como para aquellos investigadores que quieran establecer un intercambio con las universidades de Corea del Sur”.

Y es que el IKS se une a una estrategia universitaria que busca servir de plataforma para el intercambio de estudiantes, docentes e investigadores, con varias universidades coreanas, así como establecer proyectos de investigación y empleabilidad.

Tras los discursos ofrecidos por José Regidor y Lee Jum Soo se procedió a descubrir la placa que llevará el IKS y se emitió un vídeo sobre Corea.

Asimismo, tuvieron lugar una serie de actos culturales. Primeramente, se pudo disfrutar de un concierto de Samul Nori; estas palabras hacen alusión a todos los conjuntos de percusión formados por cuatro instrumentos distintos que representan a cuatro fenómenos atmosféricos: el trueno, la lluvia, el viento y las nubes.

De la música popular campesina se pasó a la cortesana, y de la percusión a la cuerda, representada por el Gayageum, el más famoso de los instrumentos coreanos. Con él, Minjin Yoon, de ocho años de edad, interpretó algunas melodías populares coreanas.

A continuación se pudo escuchar el Arirang, una canción tradicional de la que existen varias versiones a lo largo de toda la península coreana, interpretada por cuatro estudiantes del Conservatorio Superior de Las Palmas de Gran Canaria, que tocaron tres de las versiones más conocidas. La canción es tan representativa de la cultura del país que en ocasiones ha sido considerada como el himno no oficial de la nación.

Además, los presentes se recrearon con un recital de poesía, una muestra representativa de la lírica coreana contemporánea, ofrecido por Orlando Santana y Anastasia Cha. Igualmente, la artista Begoña Vega Méndez ofreció una pieza de danza contemporánea, con la que crea un encuentro entre lo antaño y lo actual a través de música contemporánea coreana con instrumentos tradicionales y su baile inspirados en los movimientos etéreos de la danza coreana.

Finalmente, el cine también tuvo su espacio durante el evento de ayer, pues se presentó el montaje de varias películas coreanas realizado por Luis Miranda Mendoza y Andrés Park.